El misterio de las caras de Bélmez
Bélmez de la Moraleda es una localidad de la provincia de Córdoba, Andalucía, España. Este pequeño municipio con 2.923 habitantes es famoso por un fenómeno ocurrido en 1971: la aparición de rostros en el suelo de una casa de la calle Real. La propietaria de dicha casa, María Gómez Cámara, aseguró que mientras estaba en la cocina, una mancha apareció y tomo la forma de un rostro. Las caras de Bélmez son consideradas como uno de los fenómenos paranormales más importantes del siglo XX.
Mucho se ha dicho sobre este fenómeno, considerado tanto como evidencia paranormal como una “estafa” para generar ingresos, pues a raíz de la fama, se hacen visitas turísticas a la casa.
Índice
Los hechos tras el misterio de las caras de Bélmez
Antes de empezar, hay que aclarar el concepto de “pareidolia” que no es más que es un fenómeno psicológico donde se ven rostros en donde no los hay gracias a los patrones aleatorios que una superficie puede tener. Esto se debe a que nuestro cerebro está evolucionado para reconocer rostros, pues estos pueden ser indicativo de un posible compañero o enemigo.
No existe foto de la primera cara que apareció en el suelo de la casa de María Cámara. Se tiene registro de su segunda aparición, luego de que el hijo de la señora intentara raspar la superficie del suelo e intentara alisarla con un poco de cemento. Esta fue llamada “La Pava” y según testimonios de los habitantes de la casa, nuevos rostros aparecieron en el suelo de la cocina y los pasillos de la casa durante los días siguientes.
Desde el principio la prensa tomo la postura de propagar el hecho o quererlo desmentir. La noticia se difundió por toda España y pronto llegaron a la casa “expertos” en fenómenos sobrenaturales. Los escépticos afirman que las manchas fueron pintadas por la misma familia en el cemento, y que se ven las caras gracias al fenómeno de la pareidolia . Sin embargo, Germán de Argumosa, un parapsicólogo español, consideró que las apariciones eran producto de la energía psíquica liberada por María Gómez Cámara.
En 1971, German Argumosa fue a hacer psicofonías a las caras de Bélmez, que son una reducción de sonidos que no vienen de ninguna causa física aparente. Estas grabaciones tenían diversas voces, siendo la más resaltante una que decía “German, pica patio, levanta cemento”. Cabe destacar que estas psicofonías no fueron publicadas.
Pedro Amorós (presidente del SEIP) también hizo sus psicofonías, las cuales se encuentran en la red, entre estas destaca una respuesta ante la pregunta “¿de quiénes son esas caras?” y la respuesta fue “almas hay”.
Teorías y explicaciones
Luego de saber esto, se empezó a investigar sobre la historia de la casa. Resultó que esta se ubicaba al lado de una iglesia, y sobre el terreno donde antiguamente existió un cementerio medieval árabe del siglo XIII. Por lo que una de las explicaciones que se dio fue que los rostros eran tereplastias, la aparición casual de figuras definidas y reconocibles, como resultado del contacto de un ectoplasma con una superficie.
Otros argumentaron que la formación de las caras estaba relacionada con la corriente de agua subterránea que pasa por debajo de la casa. La humedad permitiría fijar las teleplastias de forma precisa.
Los escépticos afirman que los rostros se realizaron con nitratos de plata. Se hizo un estudio por parte del Centro Superior de Investigaciones Científicas. El resultado evidenció restos de plomo, frecuente en la pintura de la época, pero nada de pintura u otra alteración. Sin embargo, el mismo CSIC advirtió que ignoraba cuál fue el proceso de toma de muestras y si hubo algún tipo de control. Hasta que no se tengan pruebas con sus respectivos controles, no se tendrá certeza si es o no un fraude.
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